Esta vez tocó sufrir y es que las chicas de Pablo Lloret no estaban acostumbradas a ello pero demostraron que también saben hacerlo para terminar ganando a un Almería que hasta la fecha se ha mostrado como el rival que ha puesto las cosas más difíciles a las socuellaminas.

De hecho, fue la primera vez que un equipo se pone por delante en el parcial (0-1) por lo que tocó remontada.

Tras el susto inicial del primer set, segundo de la temporada encajado por el Kiele y curiosamente ambos en casa, tuvieron que ponerse las pilas en la segunda manga, que resultó igualada hasta la mitad, donde ya pudieron despegarse en el marcador para terminar empatando el partido.

El tercero fue el más claro para las de casa, que parecieron soltarse tras el susto inicial y fue cuando desplegaron su mejor juego de ataque. Especialmente decisiva en la red estuvo Natalia Romanova.

Emoción hasta el final porque a pesar del 2-1 hubo momentos en el cuarto y definitivo set en el que las almerienses, muy poderosas en el saque, creyeron en la igualada y se fueron hasta los 20 puntos pero ahí fue donde las de Lloret dieron el giro definitivo al partido.

Sexta victoria y amplía distancias en la cabeza el Kiele, tras la derrota de Molina en la cancha de Teruel por 3-0. El próximo domingo (13:00 horas) visitará la cancha del Sanse madrileño, séptimo clasificado.